Toda persona que ya alcanza una edad avanzada comienza con los cuidados y buscar la forma de que el paso del tiempo no sea tan evidente en su cuerpo. Paulatinamente comienzan a aparecer cuestiones en el cuerpo que no son para nada agradables y que por supuesto queremos contrarrestar y en lo posible hacer desaparecer
Es aquí donde comienzan en nuestra vida los artículos y productos antiage los cuales pasan a ser de vital importancia ya que creemos que sin ellos las cosas no volverán a ser como antes. Además en algunos casos nos hacemos un tanto adictos a ellos ya que pensamos que ellos son la base de todas las bondades de nuestro cuerpo.
En esta ocasión vamos a repasar 3 características importantes de este mundo que busca detener nuestro reloj biológico para lograr la eterna juventud. El primer de los mitos que se deberían desmentir es el hecho de considerar que una crema pueda rejuvenecer o directamente eliminar la flacidez de la piel propia del envejecimiento de la piel. La piel representa la barrera, que nos defiende de las agresiones externas. Gracias a ella, macromoléculas , que nos pudieran dañar, no deben pasar a través de ella, y solo lo pueden hacer micro-moléculas. Imposible que pueda penetrar la piel para solucionar nada.
En segundo término el botox solo se puede inhibir. En la toxina botulínica, debemos buscar inhibir la contracción pero no paralizar los músculos a tratar. Un botox mal puesto puede dar ese efecto de paralización. Principalmente, se usa botox en frente, entrecejo y patas de gallo.
Finalmente si queremos conseguir resultados a los 40 o 50 debemos comenzar a tratar nuestros males a los 35 porque el cuerpo tiene una reacción y una memoria de al menos 5 años por lo que hay que darle mucho tiempo para que un tratamiento surta efecto desde raíz y como es debido. Hay que estar atento a estas cuestiones que son de vital importancia.