Los tatuajes sufren el paso del tiempo al igual que la piel. Van perdiendo la intensidad del color y las precisas líneas que amamos se van difuminando. También puede pasar que se ensanchen o se deformen, porque no somos perfectos y la naturaleza, con los años, hace lo suyo. Por eso, repasaremos algunos trucos para cuidar nuestros tattoos.
Para cuidar tu tatuaje hay una buena cantidad de productos cosméticos especialmente diseñados para el tatuaje en la piel. Le puedes consultar a tu tatuador cuál es la marca que recomienda, ya que hay productos especiales para cada momento. Para que el diseño que elegimos que pase el resto de la vida en nuestro cuerpo luzca como recién hecho, estos simples pasos te ayudarán.
El momento de la limpieza es clave. Para esto, lo recomendable es utilizar un jabón suave con ph neutro. Si el tatuaje está recién realizado, sigue los consejos de tu tatuador, per lo ideal es que, en un principio, no le caiga agua directamente de la ducha. Para secar la piel, no arrastres la toalla por esa parte del cuerpo, es mejor secar dando pequeños golpecitos.
Si el tatuaje es reciente, la hidratación de la piel es primordial. Para eso, existen crema dermohidratantes con ph neutro. Su textura debe ser suave y es posible que salgas de la casa de tattoo con una ya colocada. También hay geles especialmente fabricados para el cuidado de los tatuajes, que tienen una absorción ultrarápida.
Por último, debes saber que el peor enemigo de los tatuajes es el sol. Durante los primeros días el cuidado debe ser extremo. Luego, siempre debes usar un protector con factor bloqueante alto. De paso, no te vendrá nada mal para el resto de l piel, porque del sol hay que cuidarse siempre.