El cerebro sigue siendo un misterio para la ciencia, por lo que todo tipo de avance o descubrimiento es más que importante para la comunidad científica y para el público en general. En esta oportunidad una importante universidad realizó un nuevo descubrimiento que puede dañar tus capacidades mentales y en esta nota te lo contamos.
Un estudio reciente de la Universidad de Stanford nos brinda una perspectiva reveladora sobre un hábito que todos compartimos: la queja. La ciencia en este caso indica que quejarse a diario, aunque sea de pequeñeces, podría tener impactos negativos en la salud de nuestro cerebro, según los hallazgos de la investigación.
El estudio indica que las personas que se quejan de manera constante presentan un menor volumen de materia gris en el hipocampo del cerebro en comparación con aquellos que mantienen una actitud menos quejumbrosa. La materia gris, crucial para el aprendizaje y la memoria, se ve afectada por este comportamiento aparentemente inofensivo.
Los expertos de Stanford sugieren que la queja, más allá de ser una expresión verbal, activa mecanismos de estrés en nuestro cerebro. Al quejarnos, liberamos hormonas como el cortisol y la adrenalina, conocidas por sus efectos perjudiciales en las neuronas y sus conexiones. Esto no termina aquí los daños se producen a largo plazo.
Es importante reconocer que, aunque la queja puede ser una respuesta natural ante el estrés, a los problemas cotidianos y hasta la podemos utilizar en forma de broma, lo ideal es adoptar una actitud más positiva y convertirla poco a poco en un hábito que promueva la neuroplasticidad y la salud de tu cerebro.