Nuestra salud mental es fundamental, y sentir soledad es algo por lo que nadie quisiera pasar. A partir del 2020 y con el confinamiento global a causa de la pandemia, este sentimiento se vio incrementado dejando consecuencias sumamente negativas en la sociedad. Parte de estos efectos tienen que ver con cuestiones psicológicas tales como depresión y ansiedad.
Un portal alemán de estadística en línea realizó en 2022 una encuesta para medir los efectos psicológicos a largo plazo ocasionados por el aislamiento. Los datos conocidos mostraron que un 33% de los adultos experimentaron sentimientos de alienación en todo el mundo, mientras que casi el 46% de los encuestados admitió haberse sentido solo. Pero no todo es negativo, ya que a partir de esto la ciencia nos muestra cuál es la solución para no sentir esa tan cruda la soledad.
La soledad es difícil de medir, pero ocasionalmente es algo por lo que todos hemos pasado o por lo que probablemente pasaremos en algún momento de nuestras vidas. Es por esto que es importante tener en cuenta lo que nos propone la ciencia frente a este sentimiento que puede afectar negativamente nuestra salud mental.
Tener un propósito en la vida, independientemente de la edad, es aquello que nos ayudará a enfrentar la soledad. Según un reciente estudio realizado por científicos de la Universidad de Washington, este sentimiento es menos frecuente en aquellos que tienen actividades diarias y planes a futuro. No siempre debemos tener una meta u objetivo alto por alcanzar. Mientras contemos con algún propósito sencillo y humilde, ya estaremos lejos de sentirnos solos.
Cómo encontrar nuestro propósito
Si bien muchos tienen en claro qué hacer y cómo hacerlo, otros todavía están en la búsqueda. En primer lugar, te recomendamos que si aún no encuentras este propósito, comiences con metas pequeñas que te permitan ir avanzando poco a poco. Además, otro de los puntos propuestos para avanzar puede tener que ver con todo aquello que nos permita interactuar con los demás. Participar en una liga deportiva, anotarte en un club deportivo o formar parte de algún voluntariado u ONG, son grandes opciones que nos encaminarán en la búsqueda de nuestro propósito.
Y nunca lo olvides, ¡no estas solo! Cuando comience a pesar el sentimiento de soledad busca a algún familiar o amigo para charlar, compartir actividades o simplemente ponte a pensar en todo aquello que te hace ilusión.