El corrector de ojeras es un elemento básico en la mayoría de las rutinas de maquillaje, diseñado para ocultarlas y brindar una apariencia fresca y despierta. Pero, su versatilidad va mucho más allá de su función principal. Te presentamos cinco usos desconocidos en tu sesión de belleza para lograr un aspecto radiante y perfeccionado.
Para los labios
Antes de aplicar tu labial favorito, aplica una pequeña cantidad de corrector de ojeras en tus labios y difumina suavemente. Esto crea una base uniforme y neutraliza el tono natural, lo que permite que el color del producto resalte de manera más vibrante y duradera.
Resaltador de Cejas
Si estás buscando definir y resaltar tus cejas de manera sutil, el corrector de ojeras puede ser tu aliado. Aplica una pequeña cantidad justo debajo de ellas y difumina. Esto no solo ilumina el área, sino que también ayuda a darles una apariencia más pulida y levantada.
Contorno de nariz
Para un contorno suave y natural de la nariz, utiliza un corrector de ojeras en tono más oscuro que tu piel. Aplica una línea fina a lo largo de los lados y difumina cuidadosamente para crear la ilusión de una más delgada y perfilada.
Prebase de sombras de ojos
El corrector de ojeras es una excelente alternativa como prebase de sombras de ojos. Aplica una fina capa en tus párpados antes de aplicarlas. Además de igualar el tono de la piel en esta área, ayudará a que se adhieran mejor y mantengan su intensidad a lo largo del día.
Corrección de errores
¿Te has excedido con el delineador o la sombra de ojos? El corrector de ojeras puede ser tu herramienta de corrección rápida. Utiliza un pincel pequeño con un poco de este producto para definir los bordes y limpiar cualquier línea irregular, creando un acabado pulido y definido.