Uno de los desafíos al cocinar berenjenas rellenas es su piel gruesa y a menudo amarga. Karlos Arguiñano encontró la solución perfecta para este problema. Su truco consiste en ablandar las berenjenas antes de rellenarlas, lo que facilita tanto el proceso de extracción de la pulpa como el posterior relleno.
El método utilizado por Karlos Arguiñano es bastante práctico. Toma un rodillo y comienza a darle pequeños golpes si la berenjena está dura. Con paciencia y con sutiles toques comprueba que se irá ablandando de a poco hasta obtener un producto fácil de maniobrar.
La receta de la berenjena
- Corta las berenjenas: El primer paso es cortarlas en la forma deseada para tu receta. Puedes optar por hacerlas a lo largo en mitades o en rodajas gruesas, dependiendo de tu preferencia.
- Salpica sal: Luego, esparce sal generosamente sobre las superficies cortadas de las berenjenas. Ayudará a extraer el exceso de humedad y amargura de la pulpa.
- Deja reposar: Coloca las berenjenas saladas en un colador o sobre papel absorbente y déjalas reposar durante aproximadamente 20-30 minutos. Durante este tiempo, notarás comenzarán a sudar líquido.
- Enjuaga y seca: Después del tiempo de reposo, enjuaga las berenjenas bajo agua corriente para eliminar la sal y la humedad excesiva. Luego, sécalas cuidadosamente con papel de cocina o un paño limpio.
- Rellena a tu gusto: Con las berenjenas ablandadas y listas, puedes proceder a rellenarlas según tu receta. El proceso será mucho más sencillo y rápido, ya que la pulpa estará más suave y manejable.
Este ingenioso truco de Karlos Arguiñano no solo facilita el proceso de rellenar las berenjenas, sino que también mejora el sabor al reducir la amargura característica de este vegetal. Puedes utilizar este método en una variedad de recetas, desde berenjenas rellenas de carne hasta opciones vegetarianas con arroz, verduras y queso.