La reina Isabel II está retomando sus apariciones públicas y lo está haciendo lentamente, de a poco. Durante los festejos principales por su Jubileo de Platino, la monarca solo tuvo una acotada participación. Ahora, en una reciente actividad pública, hubo preocupación en los seguidores de soberana por su aspecto.
Durante las celebraciones por los 70 años en el trono, la familia real británica seleccionó detenidamente a qué eventos iba a asistir la reina Isabel. No ha sido tiempos fáciles para la monarca, que superó el covid-19 pero mantuvo problemas de movilidad. Ahora, hace poco la pudimos ver en una reunión con el Arzobispo de Canterbury, Justin Welby. Pero hubo detalles de ese encuentro que llamaron la atención.
Durante la reunión con el referente religioso, la reina Isabel II se mostró sin el bastón que venía llevando en sus participaciones públicas. Esto es una buena noticia, ya que significa que, de a poco, va resolviendo sus problemas para moverse. Sin embargo, su extrema delgadez causó preocupación en las personas que la siguen con mucho afecto.
En este sentido, hubo personas que no solo marcaron lo delgada que se ve a Isabel II, sino que también destacaron que estaba con un tono de piel muy pálido. Desde “La firma” no han comunicado nada al respecto. Incluso, la monarca ha vuelto a aparecer en público y se ha ratificado que está con bajo peso. De todas maneras, la monarca ha aparecido siempre sonriente.
En su encuentro con el Arzobispo de Canterbury, la reina Isabel II recibió dos significativos regalos. Por un lado, la Cruz de Canterbury, que es un reconocimiento a la soberana como representante máxima de la iglesia en Inglaterra. Por otro lado, también se le obsequió un manuscrito en el que el Arzobispo elogia a la monarca por su trabajo por los más débiles.