La gran boda griega de Marie-Chantal Miller no fue una locura de contratiempos ni una forma de rebelarse contra su familia, pero tuvo sus detalles, muchos de ellos, poco conocidos. Hija de un empresario millonario estadounidense, se casó con príncipe Pablo de Grecia, el hijo de Constantino II, el último rey griego. La fastuosa boda fue el 1 de julio de 1995, en Londres.
En una nota al estilo confesión con Vanity Fair, Marie-Chantal Miller cotó en su momento algunos secretos de su casamiento y detalles que poco se conocía. Hay que remarcar que esa boda reunió una cantidad insólita de royals. Hoy, camino a los 30 años de matrimonio, la “princesa consorte de Grecia” celebra la vida junto a su marido y sus cinco hijos.
Uno de los mayores momentos de estrés que recuerda Marie-Chantal Miller es que, cuando llegó el momento de asistir a la iglesia, no estaba el coche que estaba pautado que la esperara. “En la esquina había uno a la espera de cualquier contratiempo. Era un Daimler de esos que se usan para ir a Ascot”, contó la actual empresaria de la moda para niños.
Sobre aquel 1 de julio, Marie-Chantal Miller recuerda todo el movimiento de gente. Su hermana Alexandra era su madrina y la noche anterior durmieron juntas. Luego llegó un ejército de maquilladoras para atender a las mujeres de la familia, que se habían hospedado en el Claridge’s de Londres. A través de habitaciones interconectadas, todos iban y venían.
Marie-Chantal Miller también recuerda cómo, al estar presenta la reina Isabel II, el protocolo indica que en los rostros no debía haber muestras exageradas de emociones. La esposa de Pablo de Grecia recuerda con gracia esa exigencia. “No sé por qué les hice caso”, rememora al pedirle al padre que guarde seriedad cuando, en realidad, era uno de los días más felices de su vida.
Por último, Marie-Chantal Miller recuerda el vestido de Valentino que lució y cómo, después de dar una vuelta al altar, su suegra, la reina Ana María de Dinamarca, la sorprendió con una lluvia de pétalos de rosas. Ese detalle también había estado en la boda con el rey Constantino. Para la recepción final, Marie-Chantal todavía tiene recuerdos de gente vestida con trajes regionales griegos.