Victoria Federica de Marichalar y Borbón, la joven de 22 años, tuvo que pasar hace unos días por un momento muy complicado de salud, que pudo haber tenido un desenlace fatal, pero que al tratarse a tiempo solamente quedó en una cirugía y una anécdota para el futuro.
La hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, Victoria Federica, comenzó a sentirse mal y a tener síntomas de una enfermedad el pasado fin de semana. Llegó en un momento en que empezó a tener fiebre y que estaba no bajaba y que, además, era acompañada con dolores agudos. Fue así que tuvo que ser ingresada de urgencia y los médicos le diagnosticaron peritonitis. Por suerte ella hoy se encuentra bien, tras haber sido operada y dada de alta este miércoles.
Qué es la enfermedad que tuvo Victoria Federica
La enfermedad que tuvo a maltraer a Victoria Federica es la peritonitis. Esta consiste en una inflamación del perineo, que es una delgada pared que se ubica alrededor de las paredes abdominales internas y rodea los órganos del abdomen, como el hígado, el páncreas, el bazo o los intestinos.
Esta membrana tiene dos capas: la parietal y la visceral. La primera se encuentra adherida a la cavidad abdominal y la segunda se encarga de envolver el intestino delgado y otros órganos. Entre ambas hay una pequeña cantidad de fluido que permite que se deslicen entre sí. Por su función, el peritoneo suele estar asociado a una enfermedad hepática o renal, pero en caso de Victoria Federica, su peritonitis fue un agravamiento de una apendicitis.
Este cuadro tan grave que tuvo la joven es muy infeccioso y sus primeros síntomas son los que ella sintió: fiebre, escalofríos, náuseas y un vientre que se hace muy rígido y con mucho dolor. A veces se puede tratar con antibióticos, pero en otros casos, como en el de Victoria Federica se necesita una cirugía para que la infección no afecte a otros órganos y tenga consecuencias más graves que incluso pueden derivar en la muerte.