CAROLINA DE MÓNACO

¿Carolina de Mónaco asistirá a la coronación del Rey Carlos III?

Al parecer la princesa de Hannover no quiere ir a la coronación del Rey Carlos III. Conoce los motivos.

Corlina de Mónaco.Créditos: Fuente: archivo Panorama España
Escrito en REALEZA el

El próximo 6 de mayo se dará comienzo de manera oficial a la coronación del Rey Carlos III. Miles de mandatarios y royals han recibido su invitación a este evento tan importante, el cual será televisado para todo el mundo. Sin embargo algunos miembros de la realeza europea aún no han confirmado su presencia en este evento, como por ejemplo es el caso de Carolina de Mónaco. Lo mismo ocurrió con su hermano, el príncipe Alberto y su esposa, Charlene.

Al parecer la casa Grimaldi le habría pedido específicamente a Carolina de Mónaco que sea ella quien los represente en la coronación, y esto no tiene muy contenta a la princesa de Hannover. Esto se debe a que en el pasado la princesa protagonizó algunos momentos incómodos con la familia Windsor.

Carolina de Mónaco y el príncipe Carlos. Fuente: Pinterest

¿Por qué Carolina de Mónaco no quiere asistir a la coronación del Rey Carlos III?

Para la princesa Carolina de Mónaco no es grato encontrarse con la familia Windsor ya que durante muchos años la Reina Isabel II quiso que ella estuviera en pareja con Carlos, pero el príncipe de Gales no era de su gusto en aquel entonces. Los Windsor intentaron en varias oportunidades emparejarlos, e incluso los hacía coincidir e fiestas y querían que ambos compartieran coches.

Carolina de Mónaco y el príncipe Carlos. Fuente: Pinterest

Incluso Broderick Munro-Wilson, un íntimo amigo de Carlos, pensó que él se casaría con Carolina. Sin embargo todo cambió cuando apareció en el plano Lady Di. Además, en 1978 Carolina de Mónaco se casó con Philippe Junot, quien era 17 años mayor que ella. Sin embargo, Lady Di siempre supo de los planes de la familia real por ver a Carlos con Carolina, y esto la llenaba de furia.

Carolina de Mónaco y el príncipe Carlos. Fuente: Pinterest

Durante una velada en 1988, mientras Carolina estaba casada con Stefano Casiraghi, el príncipe Carlos y Diana llegaron a Mónaco para una velada especial. Carlos se sentó al lado de Carolina y quienes estaban presentes en esa mesa aseguran que Carlos no le quitaba los ojos de encima a Carolina. "A medida que avanza la cena, Diana se entrega a su estado de ánimo hosco; una nube de llovizna inglesa parece haberse posado sobre su vestido blanco", asegura en uno de sus libros la periodista francesa Emilie Lanez.