RAFAEL NADAL

El peligro que corre el hijo de Rafael Nadal en el futuro

Al ponerle a su primer hijo su mismo nombre, lo expone psicológicamente a algo terrible

Fuente: Producción Panorama
Rafael Nadal y el nombre de su primer hijo.Fuente: Producción Panorama
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Afortunadamente Rafael Nadal ha sido padre por primera vez de un bebé y tanto el estado de salud del niño, como el de su madre Mery Perelló, son impecables. El mismo nació en Mallorca de donde por supuesto su padre es nativo y aunque atravesó un embarazo complejo, finalmente todo salió como esperaban y ya tienen en sus brazos a un hermoso bebé.

El asunto en cuestión es que finalmente se supo el nombre del bebé y este es Rafael Nadal Jr. Efectivamente el niño tiene el mismo nombre que su padre, la gran estrella del tenis mundial el cual difícilmente pueda llegar a ser superado en cantidad de títulos y victorias. Un verdadero rey del deporte que es venerado y amado en todas las latitudes del globo.

Rafa Nadal y su esposa Mery Perelló Fuente: Archivo Panorama

Traemos a colación todo lo que significa el apellido Nadal en el mundo porque según los psicólogos cuando les ponemos nuestro mismo nombre a nuestros hijos, inmediatamente los cargamos con una presión de igualarnos o superarnos en todos los aspectos. El hecho de que su padre sea la figura que es, al menos en los aspectos psicológicos, no es tan conveniente para el pequeño recién nacido.

“Cuando nuestros padres nos asignan sus nombres al nacer, ya nos están diciendo que, de alguna manera, tenemos que ser iguales a ellos o, mejor aún, superarlos”, asegura el psiquiatra Diego Chiriboga y agrega con respecto al caso de Nadal “Cuando el hijo se llama igual que el padre y este último es un profesional que se ha destacado en un determinado campo, se coloca al hijo en una situación difícil, porque se lo obliga a superar al padre”.

“Cada uno de nosotros tiene a sus espaldas una línea generacional que lo conecta con el primero de los hombres y la primera de las mujeres de la familia. Somos hoy la generación de los vivos, pero mañana seremos la generación de los muertos, y serán los hijos, los sobrinos, los nietos los que nos sentirán en sus espaldas”