Hace un par de días conocíamos la noticia que aseguraba que Tamara Falcó había decidido perdonar la infelidad de Iñigo Onieva y apostar nuevamente por su amor. Incluso la feliz pareja se fue de viaje para alejarse del foco mediático y derrochar su amor en Ivalo (Polo Norte).
Sin embargo muchas personas comenzaron a preguntarse si Tamara Falcó tomó la decisión correcta al perdonar la infedelidad de Onieva, y ante esto nos preguntamos: ¿Por qué se perdona una infidelidad?. En el siguiente artículo respondemos esta pregunta y otras que van surgiendo en el camino.
Una infelidad puede significar en muchos casos el fin de una relación, e incluso Tamara Falcó le aseguró a la prensa el año pasado que no le daría otra oportunidad a Onieva. Pero cada infelidad y cada pareja es un mundo. No existe un criterio global con el que decir: en estas circunstancias se debe perdonar, en estas otras no.
Perdonar una infidelidad requiere que la persona que decide perdonar haga un esfuerzo gigante, no solo emocional sino también psicológico, ya que el fantasma de la infelidad siempre estará rondando la relación. Antes de reconciliarse o de personar una infelidad, es importante que uno como persona esté bien, no debemos estar tristes, ni debemos querer buscar venganza.
En muchos casos, tras retomar una relación que finalizó por infidelidad, la misma suele tornarse tóxica. Aparece la desconfianza, los reproches, etc. Sin embargo la pareja debe encontrar un balance, volver a renovar la confianza, que es seguro lo que está haciendo ahora Iñigo Onieva. La pregunta es: ¿Por cuánto tiempo esto será así?.
Un infelidad se persona porque las personas buscan sanar las heridas. No significa que no pasó nada y que no dolió, por el contrario. Algo tan grave como una infidelidad no se olvida, pero se puede aprende a convivir con ello. Por necesidad va a haber un proceso en el que la persona a la que le han sido infiel va a sentirse triste, traicionada y su confianza en la pareja se va a ver mermada.