La decisión ya está tomada y Tamara Falcó decidió desprenderse del palacio El Rincón, una herencia de su padre Carlos Falcó. La propiedad fue la elegida para realizar el casamiento con Íñigo Oniva el próximo 17 de junio. Según publicó la revista Semana, está tasada en 7 millones de euros. Fue construido en el siglo XIX y pasó de generación tras generación del marqués de Griñón.
Según la herencia de Carlos Falcó, el palacio El Rincón iba a ser usado como usufructo por su viuda Esther Doña y tras su muerte sería heredada por sus cinco hijos. Pero la ex esposa del marqués de Griñón decidió renunciar al beneficio y mudarse a otro lugar. Ahí Tamara Falcó y Manolo decidieron comprar la parte a sus otros hermanos para quedarse con la totalidad del palacio.
Tamara Falcó explicó que era mejor a la hora de tomar decisiones, que sean dos personas antes que cinco y con su hermano Manolo tenían la misma idea del destino del Palacio El Rincón. La propiedad tiene más de 120 hectáreas y posee 30 habitaciones. Se encuentra a 50 kilómetros de Madrid, en la localidad de El Fresno.
Los motivos de su venta
El palacio El Rincón fue construido en 1892 por decisión de Juan Manuel de Manzanedo, duque de Santoña. En principio se utilizó como lugar de cacería y luego fue sitio de reunión de grandes personalidades de la época como el Rey Alfonso XIII, Juan de Borbón y el actual Rey Felipe VI. Finalmente, Tamara Falcó decidió ponerlo en venta tras pensarlo varios años.
Actualmente, esta propiedad es alquilada para la celebración de bodas y también fue parte de rodaje de varias películas y funciona como restaurante. Pero Tamara Falcó lo puso a la venta, ya que demanda mucho dinero su mantenimiento. La hija de Isabel Preysler reconoció en su documental que necesita una reforma general.